miércoles, 12 de enero de 2011

AIRPORT marcha en vuelo

Cansado y a punto de partir, de una realidad que se hace tangible, palpable entre los dedos, la visión se presenta ante unos ojos entrecerrados pero feliz de compartir los últimos días de la marcha con un encuentro, como siempre emotivo, tratando de hacer la diferencia.

Me voy sintiendo, como nuevo, llenando poco a poco de plenitud lo que he esperado durante casi un año de tranquilidad, de práctica de paciencia y calma que a veces se pierden entre “ataques de conciencia” que alarman con la inminente salida.

La aventura ni siquiera acaba de empezar, dilucidando entre un café y un bolígrafo la nueva historia que comienza. Todo comienza y todo acaba, en un pasar de hechos que transcurren sin parar, entre ellos se dibuja una sonrisa y se ve en el horizonte las situaciones que seguramente han de resolverse, papeleos, aduanas, cheking, taxis, hoteles, habitaciones y habituaciones ante un nuevo devenir. No son problemas, sino retos que ponen a prueba las habilidades que voy adquiriendo y que cada día se renuevan para que poco a poco estén más pulidas; paciencia, resolución, humor, organización, etc. todos esos ingredientes necesarios para la vida saludable, entre mi forma de ver las cosas, haciendo un pasar por estos lares, más auténtico.

Al fondo suena una melodía que parece llamarme, es el “ding dong” de la sinfonía que no dice mi nombre pero sí el vuelo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario