martes, 27 de agosto de 2013

Visitar Madrid

Si viajas a Madrid y quieres hacer un poco de turismo básico, puedes visitar:

Palacio Real 

El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del Rey de España, utilizada fundamentalmente para ceremonias de Estado, ya que los actuales Reyes no habitan en él, sino en el Palacio de la Zarzuela. 

Calle Bailén, s/n, Madrid
Horario del martes De 10:00 a 18:00





(Miércoles Gratis)

Catedral de Santa María la Real de la Almudena

La catedral de Santa María la Real de la Almudena es la sede episcopal de la archidiócesis de Madrid.
Calle de Bailén, 10, Madrid
Horario del martes De 9:30 a 20:
30















Plaza Mayor de Madrid
La plaza Mayor de Madrid está situada en el centro de la ciudad, a pocos metros de la plaza de la Puerta del Sol, y junto a la calle Mayor. 

  • Puerta del Sol
  • La Puerta del Sol es una plaza de Madrid. Aquí se encuentra desde 1950 el denominado Kilómetro Cero de las carreteras radiales españolas. 

    Calle Alcalá hasta La Cibeles

    La Calle de Alcalá es una de las principales arterias de Madrid, tanto en tráfico como en actividad comercial.

    Comienza en la emblemática Puerta del Sol, teórico punto cero de todas las carreteras de España y calles de Madrid, para terminar corriendo paralela a la Avenida de América, hasta la Avenida de la Hispanidad, en el límite noroeste del municipio de Madrid.


    Otros:

    Colón

    Gran Vía 

    Museo Sorolla

    Museo del Prado

    Museo Doña Sofía

    Templo Deboh

    Plaza de España

    Parque Warner



  • martes, 20 de agosto de 2013

    Ruta Vivero Jarapalos

    A continuación os presento una ruta corta pero bonita de dificultad baja hacia el Vivero de Jarapalos, el sendero discurre por la Sierra de Mijas, lugar lleno de rutas.



    Los puntos rojos indican que hay un cruce o bifurcación.
    Los puntos verdes indican donde se puede empezar el camino.
    El punto azul indica donde hay una fuente de agua potable donde podemos repostar.

    Salida del Sol entre la niebla

    Desde el comienzo en el mapa, marcado por la letra "A" Gasolinera de Mijas Pueblo, hasta donde indica "Cruce" podemos ir en coche, allí podemos dejar el coche y comenzar la ruta andando que transcurre por asfalto.

    Gasolinera de Mijas-Pueblo

    1.       Dirígete hacia el norte por Ctra. Mijas-Fuengirola
    2.       En la rotonda (primer cruce señalado en el mapa con el punto rojo), toma la primera salida en dirección A-368 39 m
    3.       Gira ligeramente a la izquierda 1,4 km
    4.       "Cruce" (Segundo punto rojo señalado con la palabra "Cruce") Señalado con el primer punto verde. 

    Desde aquí son 6,4 km hasta el destino 1 hora 18 minutos aproximadamente de ida.
    La Ruta en total ida y vuelta sería de 13,2km unas 2 horas 40min.


    Tanto si seguimos en coche como si seguimos a pie debemos girar hacia la izquierda (Tercer punto rojo) cuando lleguemos a la Fábrica (embotelladora de agua).
    El camino sigue por asfalto hasta llegar a la Cantera . Si decidiste ir en coche hasta aquí, hay una amplia zona donde puedes dejarlo. A partir de aquí el sendero discurre por tierra y no se puede continuar en coche, por que la continuación a pie (o en bicicleta) es obligatoria.

    Desde la Cantera

    Desde aquí son 4 km hasta el destino 50 minutos aproximadamente de ida.
    La Ruta en total ida y vuelta sería de 8 km unas 1 hora 40min.


    Paronámica desde el camino
    En el siguiente cruce (cuarto punto rojo) "Puerto de la Graja" debemos girar a la derecha, nos encontraremos un árbol y a la derecha un cartel que indica "sólo vehículos autorizados" por ahí es donde debemos ir. Por el contrario la ruta de la izquierda se dirije a "La Bola".



    El siguiente hito es bastante fácil pues daremos con una Fuente donde podremos recargar nuestras cantimploras o botellas (al ser una ruta corta puede que no sea necesario).
     
    Fuente

    Desde aquí (quinto punto rojo) giramos a la izquirda y cuidado!!! unos metros más adelante hay que seguir por el sendero de la izquierda (la tierra es algo más oscura), un camino que sube ligeramente. Pronto encontrareis el destino:

      Vivero de Jarapalos 36.628026,-4.622182

    Esto es lo que hos vais a encontrar, ¡¡que disfruteis!!



    Subida hasta el estanque

    Vivero de Jarapalos




    domingo, 18 de agosto de 2013

    10 días de retiro Minfulness



    Los 10 días de este viaje al interior transcurrieron en un retiro en Barcelona, una parcela a 50km de la capital en el que se practica la meditación con tradición Budista. Lejos de ser una experiencia transcendental lo importante de afrontar cualquier viaje, sea donde sea, es no generar expectativas. Así fue, los 10 días fueron duros pero dejaron como resultado una huella satisfactoria. En mi caso lo asemejo a una carrera de fondo, una media maratón o a un gran esfuerzo físico, cuando terminas quedas extenuado, al contrario de lo que pueda pensar la gente, la meditación requiere de todo tu esfuerzo, al menos al principio, sino se tiene experiencia, o aún teniéndola nos enfrentamos a una jornada intensiva. Mantener la atención plena en tu respiración, a las sensaciones y al momento presente hace que el cuerpo esté aquí, sintiéndolo en todo momento, aunque puedas estar relajado, no es una sesión de relajación y tampoco un flujo de vibraciones placenteras que recorre todo tu cuerpo o el llamado nirvana. Claro que pueden surgir muchas sensaciones de todo tipo pero esto dependerá también de cada uno, cada persona llega con una carga emocional, con un desarrollo de vida, con su propia historia de aprendizaje y, según esto, cada uno experimentará “su propia realidad”, sus propias sensaciones. Por eso, todo lo que pueda decir, aunque sea objetivo, me gustaría que se comprenda que no tiene porque ser la norma general.

    Primeros días

    El primer día fue introductorio (no cuenta para el cómputo), aún podíamos hablar y socializar un poco, el resto de los días había que permanecer en silencio, puede parecer una locura estar 10 días sin hablar pero cuando estás en la práctica se agradece, no tienes sugestiones externas de las posibles experiencias subjetivas que cada uno pueda tener y por otro lado tu mente se va concentrando cada vez más, ya que no se llena de nuevas historias y van aflorando curiosamente recuerdos del pasado. Aunque la técnica “impide” pensar, ya que estás concentrado o en la respiración o en las sensaciones, esporádicamente te vienen recuerdos e ideas a la mente. También en los ratos libres la mente no quiere acallar y es inevitable crear nuestras propias películas mentales de cómo es cada uno aún sin conocerlo.
    Los primeros días son duros pues estás comenzando, son horas intensivas y con mucha disciplina, levantándote desde muy temprano. Te duele todo, la espalda, las piernas, y la mente es difícil de pensar. Básicamente se trata de ser consciente de la respiración y de las sensaciones. Lo bueno es que ves que vas progresando, cada vez estás más tranquilo y más concentrado, al fin la mente se mantiene en la respiración y eres capaz de mantener una hora con la atención plena. Luego te vas fijando progresivamente en las sensaciones que se producen en los orificios de la nariz.
     
    A mitad de camino
     
    A eso del cuarto día la cosa se complica, cuando crees que tienes los fundamentos básicos controlados, se van añadiendo sutilezas a la técnica de meditación, hace calor y las moscas están especialmente revoltosas ¡es un reto considerable a la paciencia! ¡¿cómo es posible que un ser minúsculo como ese pueda alterar todo tu estado vibratorio y toda tu concentración?! Y sí, digo vibratorio, porque fuera de misticismos, cuando ese insecto se te mete en la oreja o das un salto o si intentas mantener la compostura notas como todo tu cuerpo vibra de arriba abajo entre una sensación de ira y mantener la calma y la ecuanimidad. Ese fue realmente uno de los peores días y a pesar de todo en ningún momento tuve la iniciativa o el pensamiento de abandonar, al contrario que cuando hice el camino de la Vía Francígena que tuve muchos momentos en los que pensé renunciar, sin embargo, no quita que haya sido una experiencia dura.

    Últimos días

    Al igual, a partir del sexto y séptimo día, la experiencia empezó a ser algo larga, parecía que no quedaba nada más por aprender, pero curiosamente más enseñanzas sutiles y pequeños progresos variaban cada día y, cada día, era un nuevo aprendizaje.Parece que diez días son suficientes, creo que menos no colmarían tu paciencia y en parte el entrenamiento consta de eso, de desarrollar la ecuanimidad ante cualquier situación, pensar que podría hacerse en menos es un error. Creo que el nivel adecuado para provocar un cambio duradero es el retiro de 20 días, claro que supone disponer de ese tiempo y estar previamente preparado, sería como correr una maratón de 45km sin haber entrenado nunca. Es necesario recorrer distancias cortas y luego darte el atracón si es conveniente.
    El último día es como una explosión, no sabes cómo actuar, qué hacer, ya que se te permite hablar, pero hablas, digo que si hablas… pero es una ayuda para que cuando salgas al mundo cotidiano te adaptas fácilmente.

    Conclusiones

    Respecto a la técnica, ya practicaba meditación pero ahora me doy cuenta que para obtener beneficios realmente está técnica es mucho mejor, te atrae hacia el momento presente te ayuda a regular la respiración y en parte es un método de relajación. Por otro lado, al no reaccionar ante los estímulos estamos descondicionando psicológicamente el cuerpo y la mente. El condicionamiento se basa en la relación de dos estímulos que al suceder al mismo tiempo mantiene una relación de estímulo-respuesta que se traduciría finalmente como estímulo-reacción, en el caso de la meditación facilitaría el aprendizaje y sería algo así como estímulo-conciencia y la conciencia nos permitiría de algún modo, la no-reacción y en último caso la acción. Si no reaccionamos ante la aversión o el apego que trae desdicha, estamos liberando la mente del sufrimiento, pero ¡ojo! No se trata de permanecer estoico ante las sensaciones o sentimientos, sino ser conscientes de ellos, del autoconocimiento, de la atención plena, de sentir sin juzgar.






    CURISIDADES

    Las moscas que no paraban de molestar

    Mientras estaba en el retiro me pasaron cosas peculiares, por ejemplo, las dichosas moscas me hicieron pensar… al ser verano aquello estaba lleno de insectos, me daba la sensación que las moscas notaban mis vibraciones, cuando estudié neurociencia me quedó claro de que el ser humano sólo capta una parte de la realidad, nuestros sistemas sensoriales no están preparados para ver todo el “campo real”, sólo vemos una determinado espectro de la luz, entre el ultravioleta 400nm a 700nm del inflarrojo, igualmente sólo captamos una determinada frecuencia de sonido, de vibraciones, e incluso sólo notamos un determinado tacto o presión que puede ser sutil o doloroso si compromete la integridad celular. Cuando digo que notaban mis vibraciones me refiero a que no se si tendrán órganos sensoriales especiales que puedan captar tales vibraciones, siendo un insecto de reducidas dimensiones supongo que sí y es que cuando me mosqueaban (ahora tiene sentido ese término) sentía que me vibraba todo el cuerpo como dije anteriormente y más venían a molestar, además al ponerme nervioso sudaba más y las moscas buscaban la humedad y más insoportable se volvían.

    ¿Tiene el árbol sentimientos?

    Un día, observado un árbol, vi como miles de hormigas invadían el tronco en hileras interminables de subida y bajada, me acordé de las moscas y me pregunté ¿Si el árbol sintiera, cómo podrías soportar el cosquilleo interminable de esos pequeños caminantes y permanecer impasible, allí, sin poder hacer nada? Sí realmente molestaran, el árbol hubiera desarrollado algún tipo de mecanismo de defensa, pero ¿realmente siente el árbol? La respuesta es NO. Un árbol no siente, para sentir es necesario de un sistema nervioso y todo lo que ello conlleva: unos receptores sensoriales (que no los tiene) unas vías de transmisión de información (que tampoco) y unas células especializadas o sistema que interprete esa información y como última instancia que reaccione (no tiene neuronas ni cerebro), por tanto el árbol en sí no sufre de ese infinito cosquilleo que podría ser un castigo eterno. Aunque, por decirlo poéticamente, los árboles sientes, es un término muy romántico para denominar a la reacción mecánica que se produce ante los estímulos que provocamos en el entorno, como puede ser vibraciones (cuando hablamos a las plantas estamos provocando una serie de estímulo-respuesta) que alterará el funcionamiento vital de la planta, igualmente si le cuidamos, lo regamos, lo mantenemos eficazmente con su abono, sol y condiciones necesarias, las plantas se desarrollarán de manera óptima, decir que siente es algo complejo erróneo en términos científicos pero poéticamente correcto pues de alguna forma esos estímulos influyen en su desarrollo.

    ¿Si un árbol cae y no hay nadie para escucharlo, sonará igualmente?

    Por cierto, ¿Si un árbol cae y no hay nadie para escucharlo, sonará igualmente?  La respuesta es NO (sin entrar en temas filosóficos de ¿qué es la realidad?) para resumir, el sonido es una percepción humana (o animal), en términos físicos es sólo un conjunto de ondas, para que el sonido o su percepción se produzcan como tal es necesario que una herramienta las capte y las interprete como tal. Pongo el ejemplo de la radio, las ondas de radio no las escuchamos y como las ondas del árbol caído están ahí, para escucharlas no vale con que estén ahí, necesitamos de un receptor, la antena de un aparato de radio (en el caso animal, de las orejas y el oído), además de un sistema que interprete esas ondas, la placa electrónica que traduce esas ondas (en nuestro caso las neuronas sensoriales que se encuentran en el oído) y por último que se pueda percibir mediante el altavoz (en nuestro caso las neuronas de la corteza que interpretan ese sonido). Por tanto sin todo ese sistema, el resto sólo queda en meras ondas, es como la nueva Televisión Digital Terrestre (TDT en España) que nos hizo cambiar el modelo de Televisores o comprar un adaptador para que esas ondas fueran interpretadas y fueran enviadas al televisor en forma de imagen, es decir, obtenemos una misma imagen dos tipos de información diferente pero que dos traductores la interpretan de manera semejante.

    La avispa apacible

    Volviendo al campo de las vibraciones… durante los diez días debíamos respetar la vida de todos los seres, el entrenamiento con las moscas había sido suficiente. Un día me encontré que tenía una avispa en el hombro y me di cuenta al entrar en el baño y verla en el espejo ¿qué hacer? No podía matarla, así que intenté espantarla suavemente con la primera toalla que encontré, tan suavemente que lo que hizo fue subirse a la toalla, no podía dejarla allí, imagínense que alguien sale de la ducha, coge la toalla y se encuentra con dicho regalito por mi culpa. Así procedí a sacudir la toalla y de un solo movimiento la avispa se desprendió y cayó al suelo, allí se quedó inmóvil, por un momento pensé que la había sacudido demasiado fuerte y que la había matado, de cualquier manera no podía dejarla allí, me dispuse a coger un trozo de papel con el cual “arropé” a la señorita que no se inmuto y la saqué al jardín, allí me dispuse a lanzarla lejos para que nadie la pisara y cuando la solté ¿cuál fue mi sorpresa? ¡Salió volando! Podía quedar ahí la historia, pero reflexioné, ¿qué hubiera pasado si hubiera actuado con miedo o ansiedad? Supongo que me hubiera picado, o hubiera dejado la avispa encerrada en el baño y en las habitaciones con sus consecuencias (todas las ventanas tienen mosquiteras así ningún insecto puede entrar, ni tampoco salir). Lo curioso es que actué completamente en calma y como si “ella” lo supiese también se mantuvo apacible y se dejó, hasta coger.

    La mariposa

    Se supone que no se deben generar expectativas pero ¿quién no ha soñado estar en un retiro Zen y que se te posen mariposas blancas a tu alrededor mientras estás meditando? Bueno es mucho desear, entre ello porque las mariposas que pululaban por allí no eran blancas, sino mariposas comunes adaptadas al medio para camuflarse entre las hojarasca seca, es decir, marrones. Todas estas reflexiones sobre los insectos me hacían pensar si llegaría a conseguir que una mariposa se posara. Había días en que las observaba y esperaba que se acercaran, poder estrechar mi mano, alargar el dedo y que se posasen… demasiado idílico. Un día entré al comedor a beber agua, una vez terminé me dispuse a salir, pero sin ninguna razón me detuve en la puerta antes de salir y me quedé contemplando el exterior. Allí pululando y con un movimiento rápido una mariposa vino a pasarse en el dedo gordo del pie, dio uno pequeño paseo por el dedo, se mantuvo unos segundos (bastantes) y volvió a su vuelo hasta perderla con la mirada. No es como había soñado pero los sueños, en parte se hacen realidad.

    Sutilezas

    Otro día, al que yo considero mágico, no porque hubiera magia de verdad, sino por la sensación que me despertó y el entorno poético que desataba el ambiente. La verdad que el sitio puede parecer algo común, un jardín con una construcción en medio pero al pasar los días tu vista se agudiza y empiezas a percibir lo pequeños detalles, el camino que se bifurca en varios mini senderos, el tendedero de la ropa hecho de madera, la biodiversidad, las diferentes especies de pinos, las plantas aromáticas, las frutales. Como los bancos estaban situados y el camino de piedra que siempre trataba de evitar cogiendo el sendero para haciendo el camino más largo para así ejercitar, de alguna manera, las piernas y mejorar la circulación de esas piernas que pasaban todo el día cruzadas, en medio loto y que en ocasiones se adormecían. Me encantaba el banco situado debajo del típico pino de navidad, era enorme y yo me sentía como Buda, que alcanzó la iluminación debajo de un árbol así como los acontecimientos más importantes de su vida. La magia se desató un día en forma de lluvia, siendo principios de agosto me pareció sorprendente (nací en el Sur de España y eso no es común), aunque allí si parecía ser algo más usual. El lugar se encuentra en la montaña y cuando las nubes chocan contra el conjunto montañoso, precipita. Igualmente, se agradecía la lluvia, traía frescura, el calor agobiante de la tarde se evaporaba y las moscas desaparecían. Cuando meditábamos, el sonido era relajante. Un día empezó a llover así, inesperadamente, salí a contemplar la lluvia, más sorpresa fue que no era el único, en la puerta de salida de las habitaciones estaban unos pocos y fuera refugiados por la cornisa otros más, volví a entrar a coger algo de abrigo y salí fuera también para evitar la saturación de la entrada. Fue entonces que me percaté de algo extraordinario, no sé si los demás lo vieron también o era un elemento tan sutil que era casi imperceptible, se veía como una especie de humo saliendo de la tierra, especialmente del camino de rocas que solía evitar (no siempre) para desentumecer las piernas. Era tan sutil que debía apartar la mirada durante unos segundos y volver a fijarme de nuevo pero pareciera que desaparecía, supongo porque la vista se adaptaría y se habituaría. Como me gusta la ciencia eso me dejo con mucha intriga, no sabía si era producto de mi imaginación, un efecto óptico de las gotas de lluvia al impactar con el suelo o humo de verdad. Cuando terminó de llover saqué mis propias conclusiones y me dispuse a la comprobación… efectivamente, mi hipótesis: estábamos en agosto, el sol había pegado fuerte e intensamente, el terreno debería estar muy caliente (al andar con calzado es apenas perceptible), la lluvia debía de evaporarse en cierto grado cuando tocaba el suelo, cuando toqué las piedras (supongo de pizarra) que componían el camino, evidentemente, estaban aún calientes a pesar de toda la lluvia que había caído. Ciencia sí, pero el momento mágico es inolvidable, la ciencia te aporta una comprensión intelectual de los hechos, pero la experiencia te puede aporta la vivencia poética de ese mismo hecho. Las sutilizas están ahí y también son verdades para los sentidos.
     






    Fuga de pensamientos

    Para terminar, voy a dejar un hecho que podríamos llamarlo de “sincronicidad” (término elegido por Carl Gustav Jung para aludir a «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal»). Muchos pensamientos llegan mientras estás meditando o no, algunos de hace años, otros sin aparente importancia y otros sin relación ninguna. Un día como otro cualquiera, no recuerdo si meditando o no, me vino uno de esos pensamientos, de esos que no saben porque te llegan, pero te llegan. Me acordé de la Guerra de las Galaxias, de los Jedi, de La Fuerza, del Lado Oscuro, de esas historias épicas que podrían ser en parte una metáfora de la vida, cada religión explica el mundo de una determinada manera, el Budismo sin llegar a considerarse religión o secta tiene también su manera de interpretar el mundo, dándole énfasis en otras vidas, en la Ley de la Impermanencia (Anicha o Anicca) y la Ecuanimidad o Vacuidad (No-Juzgar). Aunque el retiro se centra en la Técnica de Meditación  también te introduce los términos y filosofía Budista y te deja la libertad de aceptar solo la técnica o añadirle dichos principios según los cuales son necesarios (pero no suficientes) para librarnos del sufrimiento (concepto también Budista). A lo que voy, desde mi punto de vista que me siento budista, prefiero definirlo de manera más objetiva o científica, que de otro modo se llama Mindfulness o Atención Plena y evita dicha terminología budista y se centra exclusivamente en la técnica de meditación y en vez de denominar “librarnos del sufrimiento” se denomina conseguir mayor bienestar personal. Antes de continuar y para enlazar el principio, al punto al que voy y relacionado con la sincronicidad, cuando salí fui a casa de mi hermano que casual o acasualmente se encontró unas figuras de “La Guerra de las Galaxias” en la basura, recogió dos aunque me dijo que había más y curiosamente era Yoda y la Cabeza de Darth Vader, el Lado Luminoso de la Fuerza y el Lado Oscuro. Me llamó tanto la atención que ese fin de semana vi toda la saga y entonces lo comprendí. Los preceptos morales son necesarios también, la técnica te puede llevar, de algún modo, a controlar tu ansiedad o tu malestar, a que no te afecte ni lo bueno ni lo malo sin llegar a ser estoico, es decir, disfrutando del momento. Haciendo similitud entre el Lado Luminoso y el Lado Oscuro, uno lo utiliza para el bienestar, para estar bien en comunidad y poder desarrollar el bienestar propio al estar en armonía y comunión con los demás por decirlo de algún modo y tratando de aportar tu granito de bienestar a la sociedad. Por otro lado, el Lado Oscuro utiliza el estado de conciencia en el que no le afectan los estímulos, así como la ira para recargarse de energía y alimentar su propio ego. Es por tanto necesario de unos preceptos morales y una buena guía. En psicología se dice siempre que es bueno para uno mismo agradecer, que a la felicidad se llega ayudando a los demás, que la cooperación es más efectiva que la competencia, es por llamarlo de alguna manera, fomentar valores, es como el Budismo, tener unos principios que se potenciarán practicando Mindfulness y que veremos más claros según se avanza en la práctica de la técnica. Así que para finalizar, Gracias si has llegado hasta aquí porque eso quiere decir que has tenido la paciencia de leerte todo el artículo entero (pensé que iba a ser corto, lo prometo, pero me inspiré).

    Un saludo y recuerden seguir su camino, sea cuál sea, aunque sea tantear por el momento, dando pasos errantes hasta llegar al destino.


    ¡Qué la Fuerza te acompañe!