martes, 17 de julio de 2012

Odisea y supervivencia

Llego a la cuidad ¡Hoy es domingo y está todo cerrado! Viterbo no es muy bonita, al menos algunas calles. No me da tranquilidad, asi que veo el Parque, la Fontana Grande, y la Plaza que queda frente al Museo Nacional Etrusco. Nadie me sabe indicar la Vía Francigena, un ciclista me indica que si voy  por la carretera veré un cartel al Monte no sé que, después de dos horas sin parar empiezan a manifestarse dolores en la pierna y los pies. La carretera es horrible, no hay espacio y hay una cola interminable de coches. Voy buscando sitios sin éxito, todo es una campiña desierta, menos una arboleda a lo lejos. Vuelvo a la carretera y me acerco al lugar, una casa a lo lejos que parece abandona, con un cartel "vendesi". Y sí! Está abandonada, pero no un trozo de parcela que hay un huerto. Bueno, para ser sincero, llamé a la puerta y en cualquier caso explicarle mi situación, pero comprobé que no había nadie y que una de las ventanas estaba abierta. Hoy voy a tener un Hotel rural. Cogí un pimiento y una cebolla y las poché con un poco de agua, lo escurrí y añadí un poco de mermelada y Vualá! Un plato típico de esos que te sirven en un restaurante chino, ¡delicioso! Finalmente otro gran día. 16/07/2012 Lunes. He dormido como un campeón. El cuerpo empieza a resentirse. Tengo una dureza en el pie tan grande que pensé que era una piedra, toca curarla. También se resiente mi rodilla izquierda, típica tendiditis del camino. Intento tratar ambos males y ya me dispongo a partir... Por el camino un poco desmoralizado pues voy por la carretera ya que no conseguí información ayer, dado que todo estaba cerrado. Según voy andando con todos estos dolores voy pensando que esto se acaba. Con la rodillera y una pomada analgésica para que se pase y en el pié compositte. Por suerte, Montefiascone  está a 3,5. Pienso llegar pero no tengo agua, y todo lo que hay son fábricas. Finalmente llego al un pueblo antes del destino, aun quedan unos 2km, veo una mujer regando las plantas, son las 8 de la mañana. Por suerte, también encuentro una tienda, compro galletas y una barra de pan, 2€, las últimas monedas que me quedan. Me como media barra por el camino hasta llegar a Montefiascone. Estoy en la parte baja de la iglesia, aún quedan un tramo de escaleras y me encuentro a una mujer que me identifica como peregrino y me informa que si quiero "trimbrar" debo esperar a que termine la misa. Así que sello la credencial, después de asistir a misa. Paso por la plaza central y la oficina de turismo (¡Bravo!) consigo la información para la siguiente etapa y visito la "Torre del Peregrino", Montesori es una ciudad bella, encuentro gente de Milán y de Roma que me dan ánimos y que están visitando la ciudad como turistas. Descanso un tiempo en el parque cerca de la torre. Unas galletas, unas fotos, escribir, un poquito de primeros auxilios a mis pies, estirar y repasar todo un poco. Ya mejor de los dolores y muy animado, la foto de la nueva etapa me parece genial. Además, ¡Son sólo unos 10km a BOLSENA! (en la ruta ponía 30km desde Viterbo, haría 20km ayer!?!? Más los que hice en la mañana... Con razón los dolores). Bueno... La cosa continúa, cada día me parece una semana y después de tan buena estancia en  Montefiasconi sigo hacia delante, la Vía F va demasiadas veces por la carretera nacional, algo que además de ser peligroso, no es bonito a la vista y me da que pensar. Voy a reflexionar sobre las vias, están las insufribles, que son las SR (Strada Regional) para nosotros las Nacionales, es horrible, el tráfico, la dureza del suelo, el calor que desprende y pasa a los pies que parecen van a estallar y lo peor de todo: te juegas la vida: hay camiones, despistados y gilipollas (quizá por mis pintas que parezco un Taliban y no un peregrino). Luego están las sufribles, carreteras al fin y al cabo que discurren por la VF pero que apenas pasan coches. Y por último lo que yo considero autentico, las vias por parajes naturales increíbles. Otra cosa que me hace pensar es la mala señalización, al menos para el camino hacia el Norte, hay pocas "flechas amarillas" y a veces se puede confundir. Hoy que tenía la ruta prevista desde el punto de información turística me a pasado todo, un poquito de todas las vías y antes de encontrar la "via por paraje natural" o "autentica"'voy y me pierdo... Desde ahí, todo técnicas de supervivencia. Llego a un camino sin salida en el que encuentro una casa abandonada, echo un vistazo y encuentro un "bombo de lavadora" perfecto para hacer la barbacoa! También una rejilla (para eso mismo). Tenía un pimiento y pepino de ayer, así que a cocinarlo en la hoya, que se hace en un momento (menudo fuego, quiero un bombo de lavadora en el futuro) y tuesto un trozo de pan que aún me queda, perfecto para reponer fuerzas. Vuelvo al camino para averiguar en que punto me equivoqué, otra técnica más, me salgo hacia una colina desde ahí podré divisar mejor y ver los caminos, efectivamente, desde ahí puedo ver un camino arbolado que tiene buena aspecto, así que, campo a través hasta alcanzarlo. Efectivamente, es el camino que me lleva por una senda natural (impresionante). A continuación voy a explicar otras técnicas: uso de bastones, cuando sea necesario, especialmente en subidas, pero ayuda en cualquier momento ya que reparte el peso y no se cargan tanto las piernas, hay que inclinarlos ligeramente hacia detrás (45º aporx) e impulsar cuando das el paso contrario. Las tiras ligeramente holgadas pero que ayuden al impulso sin hacer mucha fuerza con las manos. Si vas sin bastones y tienes que subir, apoya las manos en los cuadriceps  para repartir el peso. También, cuando no usas bastones puedes ayudar a repatir el peso de la espalda (yo voy alternado el uso de bastones, para desahogar o piernas o espalda). Así, puedes coger las tiras que tienen toda mochila para equilibrar el peso, estas tiras están destinadas realmente para poner el dedo pulgar (sin fuerza) para mejorar la circulación de los brazos, ya que cuando llevas mucho tiempo andando la sangre se concentra en las piernas y si los tienes hacia abajo puede causar problemas. Además de cogerla de ahí, como he dicho, se puede poner los brazos, en la espalda, sujetando ambas manos o la mochila por la parte de abajo, para que no caiga todo el peso. Por último voy a explicar la técnica para andar bajo el sol: ato un palestino al sombrero con imperdibles, estilo turbante, para que me de sombra y agarro la mochila por las tiras para que los brazos no se quemen al sol (ya los tengo quemados), además me pongo las gafas de sol para proteger los ojos, recomendable si se va a estar mucho tiempo (y días). Con estas pintad os podéis imaginar porque algunos coches no se apartan.  Después de todo este rollo, os cuento, llego a Bolsena, una ciudad también hermosa y moderna junto al lago con su mismo nombre, parece que estoy en la playa, de hecho, esta ha sido la ducha de hoy. Aunque estoy satisfecho me comentan en la oficina de turismo de aquí que la ruta es por carretera, uf! Desmoralizado total ¿Qué clase de camino es este?!  Ahora mismo estoy en la "playa-lago" sin preocuparme donde voy a establecerme para dormir. Mientras el móvil (celular) se está cargando con la placa solar y yo escribiendo en el iPod mientras se carga con la batería alternativa que lleva todo el día "al sol". Esto es todo lo que necesito, sol, agua y aire. Otra cosa sobre "supervivencia" cuando hice la maleta estaba pensando en llevarme un hornillo, pastillas para encender, o alcohol. Decidí el alcohol y ha sido todo un acierto, sirve para encender el fuego de manera más que eficiente, para desinfectar heridas, para limpiar los utensilios, para limpiar el cuerpo (cuidado que deshidrata la piel!). Aunque el hornillo es más cómodo, no hace falta buscar madera ni nada, no provoca humo, y es más seguro a la hora de que se pueda provocar un incendio. Quitando la comodidad, un bote de alcohol pesa menos, ocupa menos espacio y tiene más utilidades. Eso sí, siempre que se haga fuego, en espacios alejados de cualquier pasto o cosa prendible, yo para fuegos pequeños (una taza de té) al menos un metro. Todo rodeado de piedras para que no se pueda escapar nada y dejar preparado algo para apagarlo, o agua o tierra, yo dejo la cantimplora abierta por si acaso, pero recordad que el agua es un bien escaso. Voy a buscar refugio que se va el sol.

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