Mil y una historia

20/07/2012 Día 9. Ayer en San Quirico fue un día especial, me encontré con tres mujeres canadienses que se conocieron en su lucha contra el cáncer. Admirable, no solo por eso, que hace a uno más pequeño, sino porque empezaron el camino de Canterbury, unos 2000km. Ya han hecho el Francés (en España) y no es la primera vez que hacen la Francigena, solo que esta vez completa. También encontré a una francesa y un alemán pero no se dieron a conocer. Por otro lado, tuve la oportunidad de disfrutar del hospedaje de forma gratuita, expliqué mi situación, tengo una deuda de x.xxx€ y no me importa dormir en la naturaleza, así fue mi primera semana, ahora casi lo hecho de menos, la "Hermana" se portó tan bien conmigo que casi lloro. Hoy (día 20) en Ponte de Arbia, un pueblo que es una calle, ha sido el encuentro de muchos peregrinos, pero nada que admirar (mucho turista), cada cual con sus motivos. Siempre llego el primero a los hospedajes, será o porque los demás se levantan tarde o porque voy a paso ligero. Mañana toca Siena, desde que llegué pensé en seguir, pero se me hizo tarde. Mañana saldré temprano par ahorrarme el Sol y poder ver la ciudad. Por cierto, la única tienda que hay aquí es Super cara, ¡provéanse d guarniciones antes de venir! Lo más barato, la pasta 0'90€ que compartiendo con los compañeros peregrinos, dos Belgas y dos Franceses, hemos conseguido una comida estupenda, cada uno aportando un condimento y por supuesto café para terminar. Una técnica más, a veces suelo dejar el bote de alcohol abierto para ahuyentar a los mosquitos y... Funciona. Se me olvidó mencionar que con tanto uso lo acabé hoy pero ayer (en San Quirico) compré más, lo curioso es que aquí en Italia el alcohol para las heridas es de color rosa y huele como el de beber, vamos ¡A Stroth o Absenta!. También me curo las ampollas y las heridas pasando un hilo (cosiendo), por todo esto y por mi historia hasta aquí me han llamado Rambo. Hora de despertar para mañana, las 4,15 para empezar los pasos a las 5 y quitar al menos una hora de calor. Hora de llegada estimada: 12,45. Destino: Siena. 21/07/2012 Día 10. Ya ha pasado más de una semana desde que partí de Roma y he dejado ha tras más de 120km (diría que 160 al menos). La ruta se hace algo dura, hace un poco de calor y hay un par de tramos en los que pierdo la ruta. El primero, debido a un extraño giro que hacía el camino que vuelve para atrás y decidí no tomarlo y seguir por otro lado. El motivo parece ser la vía del tren. En  mapa aparece que tengo que pasarla dos veces. Me supongo que esta es la primera, así que abandono el camino y paso por un puente a distinto nivel. Siendo o no el camino, no importa, estoy situado y no tardo mucho en encontrar de nuevo señales. Más tarde me encuentro a otro peregrino, un muchacho de unos 23 años de Checoslovaquía (creo recordar) que empezó el camino desde su casa, con el mapa de Italia y una mochila de 20kl, durmiendo en la naturaleza, como yo al principio, sólo que él lleva 30 días. Le doy los mapas que tengo hasta Siena (Bolsena-Siena) por si le puede ayudar. Por cierto, me recuerda a un compañero de piso que tuve de Canadá. Pues bien, segunda vez que pierdo la ruta, ahora sin mapa. Por suerte, hay una pareja de peregrinos tomando café en un bar y al verme despistado me hacen un gesto. Les pregunto y me aconsejan, ellos llevan GPS, así que no saben muy bien indicarme pero me dicen que el terreno no está muy bien. Saco fotos al mapa y avanzo. Decir que me suelo comunicar en inglés que está convirtiendose en mi lenguaje natural que hasta lo agradezco, porque hay momentos en que es imposible comunicarse y este es el idioma común. La penúltima pérdida, sigo más o menos las instrucciones pero las señales desaparecen, guiado por la brújula y por mi sentido común sigo adelante y ¿Que me encuentro? La vía del tren, parece que hay que seguirla pero ni creo que sea el camino ni me hace gracia ir por mitad de los railes, así que saltando dos zanjas y siguiendo una carretera en construcción (días más tardes me entero que por esa carretera discurre el camino pero no hay señalización) hasta encontrar de nuevo las señales y llegar definitivamente a Siena. Última pérdida, no es una pérdida realmente, normalmente suele coincidir el alojamiento del mapa con el alojamiento que hay en otra guía. Esta vez, NO. Claro, yo preguntando por la calle Girolamo en la otra punta de Siena (donde aparecía en el mapa) y nadie tenía ni idea. Volviendo al centro y preguntando de nuevo encuentro finalmente la calle, gracias a dos peregrinos portugueses que acababan de salir del hospedaje y estaban cerca. Estuve dos horas dando vueltas y me dieron las 3 de la tarde. No me pierdo en el monte y me pierdo en la ciudad. Siena merece ser vista. Todo transcurre con normalidad y con tan poco tiempo que apenas puedo escribir. Toca curar los pies de las ampollas y descansar. Mañana quiero hacer doble ruta, unos 36km. 22/07/2012 Día 11. Salida temprano. Os cuento otras técnicas, una de ella consiste en engañar al cuerpo cuando se tiene sed y es que el Sistema Nervioso nos "engaña" alertando de la falta de agua antes de que realmente sea necesario. Primero se nos seca los labios, luego la garganta y finalmente (al menos una hora, si estamos andando) es cuando realmente es necesario. Yo suelo usar un poco de vaselina para mantener los labios hidratados y así posponer la sensación de sed. A veces, doy un pequeño trago y bebo agua  en cantidad cuando hago los descansos o cuando realmente siento que lo necesito, pero cuidado que os puede causar flato. Otro consejo, cuando llego a los albergues u hospedajes suelo encontrar que alguien ha dejado una botella de agua en el congelador, pues bien, aprovecho este hielo para las zonas doloridas. Hay que cuidarse. El camino hacia San Giminiano se me hace eterno, paro muchas veces y hoy me duelen los pies bastantes. A pesar de todo tengo suerte, algunas veces me paro para disfrutar del paisaje y otra por descansar. El castillo de Monterogione es fabuloso y las vistas que le siguen también. En Abadía de Isola hay un hospedaje, me ofrecen café y agua fresca y descanso un rato, mágicamente el tiempo en el que se pone a llover. Continúo, con un tiempo estupendo, estupendo para andar, hoy que tengo la etapa más larga, está nublado y el mortífero sol no se deja ver. Me despisto, o mejor dicho, desde que empecé no veo flechas amarillas por lo que no tomo la Francigena y sigo la carretera, estimo unos 2 o 3km más, me quedan unos 8km, casi 40km en total para el día de hoy. Se nota que estoy más en el norte porque todo está más verde, al menos hay un buen paisaje. Como dije, la ruta empieza a ser pesada y me duelen mucho los pies y  ¿A que no sabéis qué? uno de los hospitaleros de Abadía de Isola es de San Giminiano, a falta de unos 5km o menos me encuentra en el camino y me lleva. Equivocarme y no tomar el camino de tierra (la Francigena) y seguir por la carretera, tiene su fruto. Más magia para el camino. Peregrinos y lectores ¡Buen camino! ¡Creed en la magia! 23/07/2012 Día 12. Ayer dejé San Giminiano para continuar el camino, perdió su encanto con tanto turista y precios altos, 0,90€ un bollito de pan. Además, no me sentía a gusto en el convento de monjes franciscanos, motivos filosóficos personales. Así que proseguí hasta que "acampé" en el Santuario de Pancoli (creo que ese era el nombre), en la misma puerta con unas preciosas vistas y con el permiso del párroco. Aunque no he dormido muy bien, he vuelto a la aventura. Hace un viento y un frío horroroso, casi prefiero las horas de calor. No es agradable andar con ese viento y que se te congele el sudor que corre por la espalda. Voy a ver si doy un salto y llego a Altopacio. He estado toda la mañana replanteando el viaje, marcando la ruta en el mapa de Italia y viendo los diferentes caminos. La Francigena se divide en Sarsana. El camino del sur es otro, pero me gustaría visitar Génova. Veremos si recobro energías, puede que necesite un par de días de descanso. Siendo sincero, después de ayer, más de 40km de andar y hoy otros tantos, he cogido un bus, el autobusero me ha dejado en la estación de tren y la de la estación me han enviado en Empoli y no sé como he acabado en Florencia (podía haber acabado en Piazencia) y de ahí a Lucca. Como no suelen pedir el billete, pues con uno me ha valido para todo. Creo que necesito un par de días de descanso, afeitarme y lavar la ropa. Ahora en el tren escuchando salsa de Puerto Rico, ese si que va a ser mi próximo destino, tengo hambre y sueño pero al menos he descansado los pies un poco tras 12 días de golpearlos, herirlos, ahogarlos sin aire en un textil maloliente que antes tenía el nombre de "Zapatillas de Trial Salomon" y ahora "Sarcófago de pies".  Cambiando de tema, son muchos los motivos que te encuentras y todo tipo de gente, la ley de la naturaleza me dice como es la vida y lo que te vas encontrando, gente con objetivos, gente con religión, gente increíble, gente que simplemente pasa. Pase lo que pase, estamos aquí para vivir el momento, la vida es un "experimento" que se nos a dado para aprovecharla, sería cruel dejarla pasar sin vivirla. Lo importante no es el tiempo pasado sino el tiempo que nos queda. Creo que no importa tener una enfermedad terminal, está claro que nadie se quiere ir, pero hay que aprovechar el tiempo que tenemos como si fuera el hoy el último día. Buscamos remedios, buscamos eliminar enfermedades y alargar la vida. Me parece correcto, pero también deberíamos plantearnos que tenemos y que podemos hacer con ello. Hay más discusiones filosóficas rondando por mi cabeza pero es suficiente por hoy, tengo reservado algo para el último día de camino. Todavía  queda día, son las 15:10, a veces, lo días me parecen semanas.